Nacido bajo el signo de cáncer, el 22 de junio de 1981, Uriel Lozano desde muy chico soñó con dedicar su vida al canto. Por lo que no sorprendió cuando, apenas empezando la adolescencia, todavía repartiendo los diarios del puesto familiar en el barrio Las Flores (Santa Fe), se sumó a los proyectos musicales Sol Latino y Grupo Swing. En 1999, en una definición del destino cargada de señales, Grupo Trinidad lo eligió para ocupar el lugar que Leo Mattioli dejaba vacante y, finalmente, «el sueño del pibe» comenzó a tomar forma y vuelo. Con tan solo 17 años, no solo se apropió del desafío por delante para comenzar a escribir su propia historia, sino que, rápidamente y con todas las luces reposando sobre él, demostró que tenía la personalidad y el talento suficientes como para dejar su huella y sellar un estilo propio. Desde el 2005, año en el que se inicia su carrera solista, ese estilo se fortaleció y expandió por fuerza compositora, pero también por no quedarse cómodo y sostener una búsqueda artística que siempre empuja a la cumbia romántica santafesina a nuevas influencias.